SIN MEMORIA NOS QUEDA EL PRESENTE
"La Caja de Pandora" es un sensible relato sobre un anciana enferma de alzheimer que se alzó con la Concha de Oro a la Mejor Película y a la Mejor Actriz para la octogenaria Tsilla Chelton, en el pasado Festival de Cine de San Sebastián del 2008. Pese a que la película fue acogida calurosamente por una parte de la crítica en líneas generales el comentario generalizado es que esos dos premios resultados fueron excesivos para los méritos reales de la película.
La sinopsis nos describe la historia de tres hermanos que reciben una noche en Estambul una llamada diciendo que su madre, ya mayor, ha desaparecido de su casa de la costa del Mar Negro. Los tres (dos mujeres y un hombre) parten en su búsqueda, aparcando momentáneamente sus problemas. Una vez juntos, se deja ver rápidamente la tensión existente entre ellos, como si, de repente, se hubiera abierto la Caja de Pandora. Se dan cuenta de que, en realidad, apenas se conocen y se ven obligados a reflexionar sobre sus propios defectos.
La película es pequeña y sencilla, bienintencionada y por momentos emocionante, aunque el conjunto no es del todo redondo y hay excesivos tiempos muertos que atascan el ritmo pausado y tierno de la historia. Tal vez con un metraje más corto el resultado hubiera mejorado muchos enteros, pero hay que reconocer que la sensibilidad sin sensiblerías con la que se nos cuenta todo, en varios momentos nos llega al corazón, así que una película que consigue remover sentimientos en los espectadores es de aplaudir y merece ser vista.
Un film que reflexiona sobre el paso del tiempo, de como cuando se pierde la memoria aún nos queda el presente, de disfrutar las pequeñas cosas de la vida, pero también nos habla del egoísmo e individualismo imperante en la sociedad actual y como eso desestructura las relaciones familiares. Una película que habla de dolor pero desde un punto de vista optimista y vitalista, un canto a la vida en el ocaso de la misma, donde el cariño que surge entre la abuela y su nieto nos hace tener esperanza de que aún existe el amor verdadero.
U.C. (Daniel Farriol)